lunes, 19 de julio de 2010

Ángeles custodios - Almudena de Arteaga

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Reseña - por Pilar Alonso. Publicada originalmente en www.ciberanika.com

Ediciones B, Marzo 2010
Género: Novela
319 páginas


Principios del siglo XIX. Isabel Cendal dirige un hospicio en La Coruña. Hasta ella llega el doctor Francisco Xavier Balmis en busca de niños para una expedición hacia América. El objetivo es inocularles la vacuna de la viruela a lo largo de la travesía y, una vez en el Nuevo Mundo, vacunar a todos sus habitantes, además de enseñar el modo de hacerlo a otros médicos y practicantes.

Isabel, que adora a los niños que cuida, termina uniéndose a la expedición para cuidarlos durante el largo viaje, lleno de aventuras, pero también de decepciones.
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El 30 de noviembre de 1803 partía de La Coruña la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, o Expedición Balmis. Sufragada por Carlos IV tenía como objetivo transportar la vacuna contra la viruela a todas las tierras del Imperio español. En ella viajaron 22 niños a los que se les fue inoculando la vacuna de dos en dos, hasta que desarrollaban las pústulas de la enfermedad con la idea de llegar a tierras americanas para continuar la cadena humana. Está considerada la primera expedición sanitaria de la historia.

Almudena de Arteaga narra esa expedición desde sus inicios y desde el punto de vista de Isabel Cendal, viuda y directora de un hospicio en La Coruña. A petición del doctor Balmis, formará parte de esa expedición, ocupándose de cuidar a los niños, de ir consiguiendo nuevos portadores por el camino, de ocuparse de la contabilidad y de otros muchos quehaceres en una empresa de esa magnitud.

La novela es interesante y cautivadora. Es inevitable sentir admiración por la labor de Isabel, la única mujer a bordo de un barco lleno de hombres, capaz no sólo de realizar su trabajo con gran profesionalidad, sino también de sortear los numerosos obstáculos que surgen en un viaje no exento de dificultades.

Pero los que sin duda ganan el corazón del lector son los niños, especialmente Benito Vélez. Muchos de los que iniciaron aquel viaje eran huérfanos o habían sido abandonados en el hospicio, pero otros fueron cedidos por sus familias por no poder mantenerlos, sabiendo que jamás iban a volver a verlos. La tristeza de esas madres despidiéndose de sus pequeños, que se iban al Nuevo Mundo, es estremecedora.

La labor de investigación de la autora se manifiesta en la cantidad de detalles médicos, políticos, geográficos y cotidianos que salpican toda la trama, una fascinante novela que habla, con rigor y amenidad, de pequeños héroes y de grandes hazañas.

Inolvidable.
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2 comentarios:

  1. La novela antihistórica7 de enero de 2011, 17:52

    Cada cual tiene sus razones para que algo le guste o no. A nosotros, como historiadores, "Ángeles custodios" nos parece un timo. Y de la peor especie. ¿Por qué?, las razones os las dejamos muy claras en el último número de nuestra revista "La novela antihistórica", http://lanovelaantihistorica.wordpress.com
    ¿Hasta cuándo os váis a dejar engañar por las grandes editoriales y sus "caballos ganadores"?.
    Abrid los ojos, por favor y reclamad novelas históricas verdaderamente dignas de ese nombre y no estas versiones actualizadas de la "Enciclopedia Álvarez".

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  2. En pro de la democracia -antes de que la ley Sinde acabe con ella al menos- queremos invitaros a considerar un punto de vista totalmente opuesto sobre "Ángeles custodios" en el último número de nuestra revista "La novela antihistorica", en http://lanovelaantihistoricca.wordpress.com
    desde el punto de vista de los historiadores, lo que nosotros somos, es una mala, mala novela histórica. De verdad. En ella se insulta a Balmis gratuítamente y se vuelve a dar una versión denigrante, y encima falsa, de nuestra Historia. ¿En esto ha acabado la descendiente del marqués de Santillana? El egregio antepasado se estará revolviendo en su mausoleo.

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