Reseña - por Pilar Alonso. Publicada originalmente en www.ciberanika.com
La Factoría de Ideas, Noviembre 2010
Género: Novela
416 páginas
Levi bar Alphaeus, llamado “Colleja”, conoce a Joshua de Nazareth a la edad de seis años y se convierte en su mejor amigo. Desde entonces no se separará de su lado y lo acompañará y protegerá durante su infancia, su adolescencia y su juventud. Por ese motivo parece ser el único capaz de narrar los primeros treinta años de la vida del Hijo de Dios, y esa es la razón por la que el ángel Raziel lo ha resucitado y lo ha llevado hasta la América actual para que escriba un nuevo Evangelio.
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Es cierto que de la figura de Jesucristo sólo se conoce su nacimiento y sus últimos tres años de vida. Apenas existe algún apunte en el Nuevo Testamento que aluda a la etapa comprendida entre esos dos momentos. Y Christoper Moore ha decidido ponerle remedio con una novela cargada de sentido del humor.
Resulta evidente que Jesús – Joshua en el libro – tuvo que ser niño, y adolescente, y que debieron preocuparle casi las mismas cosas que a cualquiera de su edad. Y una de ellas es el sexo. Aunque tenía claro que no debía yacer con mujer – y en la novela no lo hace – sí siente curiosidad, y será Colleja, promiscuo y desvergonzado, quien le desvele algunos de sus misterios.
A pesar de saberse el Mesías, no tiene claro qué significa eso exactamente y cómo debe comportarse. Decidido a aprender cuanto sea necesario para llevar a cabo su labor, se embarcará en un largo viaje hacia Oriente en busca de los tres Reyes Magos que acudieron el día de su nacimiento, y de ellos aprenderá los principios de Confucio o del budismo, cuyos mensajes le serán muy útiles a la hora de predicar.
Situaciones absurdas y diálogos de igual pelaje se suceden a lo largo de toda la trama para narrar las aventuras de los dos protagonistas, e incluso para ofrecer explicaciones del mismo tenor para algunos sucesos que aparecen en el Nuevo Testamento, como los cuarenta días que Jesús pasó en el desierto.
A menudo hilarante, irreverente en ocasiones, y sumamente entretenido, este libro nos aproxima a la emblemática figura de Jesucristo convertido para la ocasión en un personaje de carne y hueso, con sus debilidades y sus miedos, con sus dudas, sus inquietudes y sus sentimientos.
La novela también cuenta con un encuadre histórico bien trabajado y con una atmósfera muy conseguida, de tal modo que el lector se siente transportado sin esfuerzo al momento y al lugar de la narración.
El autor ser sirve de abundantes referencias bíblicas - reales o inventadas – y de muchos de los hechos que aparecen en los Evangelios para sostener su historia. Y la historia funciona, pese al absurdo, a la ironía y a los anacronismos. El motor de ese funcionamiento no es otro que Colleja, el amigo divertido y alocado que sirve de contrapunto a la seriedad y a la profundidad de Jesús. Leal hasta el último momento, entrañable y pragmático, llega al corazón del lector por su sentido del humor, su honestidad y el cariño incondicional que profesa a Joshua.
Una novela ágil, amena y divertida que, pese a la ligereza de su tono, nos habla del amor, la bondad, la fe y el compromiso.
Resulta evidente que Jesús – Joshua en el libro – tuvo que ser niño, y adolescente, y que debieron preocuparle casi las mismas cosas que a cualquiera de su edad. Y una de ellas es el sexo. Aunque tenía claro que no debía yacer con mujer – y en la novela no lo hace – sí siente curiosidad, y será Colleja, promiscuo y desvergonzado, quien le desvele algunos de sus misterios.
A pesar de saberse el Mesías, no tiene claro qué significa eso exactamente y cómo debe comportarse. Decidido a aprender cuanto sea necesario para llevar a cabo su labor, se embarcará en un largo viaje hacia Oriente en busca de los tres Reyes Magos que acudieron el día de su nacimiento, y de ellos aprenderá los principios de Confucio o del budismo, cuyos mensajes le serán muy útiles a la hora de predicar.
Situaciones absurdas y diálogos de igual pelaje se suceden a lo largo de toda la trama para narrar las aventuras de los dos protagonistas, e incluso para ofrecer explicaciones del mismo tenor para algunos sucesos que aparecen en el Nuevo Testamento, como los cuarenta días que Jesús pasó en el desierto.
A menudo hilarante, irreverente en ocasiones, y sumamente entretenido, este libro nos aproxima a la emblemática figura de Jesucristo convertido para la ocasión en un personaje de carne y hueso, con sus debilidades y sus miedos, con sus dudas, sus inquietudes y sus sentimientos.
La novela también cuenta con un encuadre histórico bien trabajado y con una atmósfera muy conseguida, de tal modo que el lector se siente transportado sin esfuerzo al momento y al lugar de la narración.
El autor ser sirve de abundantes referencias bíblicas - reales o inventadas – y de muchos de los hechos que aparecen en los Evangelios para sostener su historia. Y la historia funciona, pese al absurdo, a la ironía y a los anacronismos. El motor de ese funcionamiento no es otro que Colleja, el amigo divertido y alocado que sirve de contrapunto a la seriedad y a la profundidad de Jesús. Leal hasta el último momento, entrañable y pragmático, llega al corazón del lector por su sentido del humor, su honestidad y el cariño incondicional que profesa a Joshua.
Una novela ágil, amena y divertida que, pese a la ligereza de su tono, nos habla del amor, la bondad, la fe y el compromiso.
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El planteamiento, como en tantos otros libros parecidos, se basan en lo oficialmente dejado conocer por la curia de cada momento històrico y hermético por el Vaticano y las otras modalidades cristianas... Pero muchos especialistas ya saben lo obvio: Los años desconocidos del personaje histórico de Jesús, los censuraron en su momento porqué desde el principio su actuación como la de sus padres, especialmente José, tenían demasiadas connotaciones políticas contra Roma, además de las religiosas: Su dinastía (todos los evangelios la citan alprincipio aunque distorsionada) son de realeza judia, la verdadera, pero con la invasión romana fueron apartados por la dinstia herodiana, afin a Roma como monarquía títere, y la de Jesús era la auténtica pero en la clandestinidad. Por ello la brevedad de las referncias a su padre José...que lógicamente no era carpintero sino rey desposeído, y su hijo Jesús sucersor, abocado a ser el ungido (cristo en griego) como rey político, militar y religioso de la dinstía davítica... Por lo tanto José murió en alguna batalla contra Roma y su hijo desde la clandestinidad como guerrillero contra Roma, entra en Jerusalen para recuperar el templo (famosa pero rebajada de intensidad su agresividad en él contra los "canvistas", etc...)y es apresado por los judíos del Sanedrin próximos a Roma y el propio Pilatos que lo crucifica como resultado de un juicio por sedición.. De aquí el famoso INRI que le ponen en la cruz, como obviamente era: rey de los judios, no como mofa sino como realidad cruda, dura y a la vez apartado de las crónicas (evangelios) que en los primeros momentos de la recien inaugurada religión paulista, interesaba que los romanos no fueran verdugos de Jesús o sólo como de rebote por insistencia y ocurrencia de los fariseos. Pero la razón ya hace tiempo que se va imponiendo, pero a la vez la historia verdadera acabaría con todo el recorrido interesado y prostituído de poder en cada época histórica, por una mal iniciada religión... El actual Papa (intelectual él lo sabe, como los anteriores) pero han de continuar escondiéndolo a la plebe, se les acabaría el tinglado...
ResponderEliminarEn fin, Pilar saludos cordiales, después de tanto tiempo, aunque sigo tu blog y te felicito...
Aprovecho para recomendarte un libro que puede ser muy bueno:
Te apunto:
http://www.casadellibro.com/libro-prometeme-que-seras-libre-/1826684/2900001424370
Fins aviat,,
toni
Acabo de acabar este libro y sin duda me ha parecido genial, lo cierto es que Moore ha conseguido adaptar a su forma de escribir la historia de Cristo, de hazerlo humano. Nunca he sido muy seguidor de la iglesia y sus principios pero aún así me lo he pasado en grande con el libro. Además, con la aparición de Colleja en Cordero, Moore nos demuestra que hasta los más grandes necesitan de alguien que los motive y los ayuden a seguir adelante.
ResponderEliminarSi quieres puedes pasarte por mi blog, donde los próximos días haré mi crítica sobre el libro.
http://literaturamateur.blogspot.com
Un saludo