Reseña - por Pilar Alonso. Publicada originalmente en www.ciberanika.com
Roca Editorial, Noviembre 2009
Género: Novela
442 páginas
Han transcurrido veinticinco años desde la muerte de Drácula. Para los protagonistas de aquella historia no ha sido fácil borrar las huellas de aquellos días: Seward es adicto a la morfina, Holmwood no ha sido capaz de superar la muerte de su amada Lucy, Van Helsing es sospechoso de asesinato, Jonathan Harker se ha convertido en un alcohólico, y su esposa Mina mantiene intactas su juventud y su belleza.
Quincey Harker, el hijo de Jonathan y Mina, vive alejado de sus padres. Quiere dedicarse al teatro y no entiende que su padre le niegue lo que más desea, por lo que, de momento, se ve obligado a estudiar Derecho en París.
Tras trabar amistad con Basarab, un famoso y misterioso actor, Quincey descubrirá que una obra que está a punto de representarse: Drácula, de Bram Stoker, tiene mucho que ver con sus padres.
Cuando los protagonistas de aquella historia comiencen a aparecer asesinados, Quincey decidirá pedir explicaciones a sus progenitores.
Quincey Harker, el hijo de Jonathan y Mina, vive alejado de sus padres. Quiere dedicarse al teatro y no entiende que su padre le niegue lo que más desea, por lo que, de momento, se ve obligado a estudiar Derecho en París.
Tras trabar amistad con Basarab, un famoso y misterioso actor, Quincey descubrirá que una obra que está a punto de representarse: Drácula, de Bram Stoker, tiene mucho que ver con sus padres.
Cuando los protagonistas de aquella historia comiencen a aparecer asesinados, Quincey decidirá pedir explicaciones a sus progenitores.
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Escribir la continuación de Drácula, de Bram Stoker, siempre me había parecido una tarea imposible. Pero Dacre Stoker, sobrino nieto del autor, se ha atrevido a ello. Y no sólo a eso, además ha reinventado parte de la historia original para adecuarla a esta nueva entrega.
Para los amantes del género de vampiros esta novela resultará amena y adictiva. Para los incondicionales de Bram Stoker supondrá un duro revés. Contemplar a aquellos personajes veinticinco años más tarde, todos con graves problemas tras el enfrentamiento con Drácula, descubrir los cambios de fechas y sucesos, e incluso de las personalidades de algunos protagonistas… puede escocer. La figura de Drácula, por ejemplo, se somete a una revisión tan profunda que cuesta reconocerlo.
Si uno consigue asomarse a este libro sin prejuicios, procurando apartar a un lado las geniales páginas de Bram Stoker, la novela le parecerá amena, con un hilo argumental bastante bien planteado y con grandes dosis de acción y aventura.
Para los amantes del género de vampiros esta novela resultará amena y adictiva. Para los incondicionales de Bram Stoker supondrá un duro revés. Contemplar a aquellos personajes veinticinco años más tarde, todos con graves problemas tras el enfrentamiento con Drácula, descubrir los cambios de fechas y sucesos, e incluso de las personalidades de algunos protagonistas… puede escocer. La figura de Drácula, por ejemplo, se somete a una revisión tan profunda que cuesta reconocerlo.
Si uno consigue asomarse a este libro sin prejuicios, procurando apartar a un lado las geniales páginas de Bram Stoker, la novela le parecerá amena, con un hilo argumental bastante bien planteado y con grandes dosis de acción y aventura.
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