por Pilar Alonso. Publicada originalmente en www.ciberanika.com
Almudena de Arteaga es licenciada en Derecho y diplomada en Genealogía, Heráldica y Nobiliaria. Ha publicado ya varios libros entre novelas, biografías y ensayos, entre ellos La princesa de Éboli; María de Molina. Tres coronas medievales (premio Alfonso X el Sabio) o Beatriz Galindo, La latina (Premio Algaba).
Escritora, articulista, conferenciante… esta apasionante y ocupada mujer nos hizo un hueco para contestar a esta entrevista sobre su último libro: Ángeles custodios, la historia de una expedición a comienzos del siglo XIX para llevar la vacuna contra la viruela a todas las tierras que componían el Imperio Español.
- ¿Cómo surgió la idea de escribir Ángeles custodios?
Hace años cuando Ana pastor era ministra de Sanidad supe de las celebraciones del segundo centenario de esta expedición y me pareció apasionante. La primera vacuna que existió, un médico amante de la filantropía y 22 huérfanos como vía para propagarla por toda sur America y Filipinas en sus propios cuerpos. No faltaba nada para que resultase una buena novela y cuando terminé con los proyectos en los que estaba en ese momento, me decidí por esta historia.
- ¿Cómo descubriste la historia de Isabel Cendal, la protagonista?
Investigando y leyendo todos los ensayos que sobre la expedición filantrópica de Balmis existían. A ella en México incluso le han puesto el nombre de una escuela de enfermería y es que algunos la catalogan como la primera pediatra que existió.
- La historia es impresionante. ¿Qué es lo que más te llamó la atención a ti o qué destacarías de ella?
El que pasase tan desapercibida. Si Balmis y los protagonistas hubiesen sido aventureros franceses o ingleses se hubiese conocido en todo el mundo. Quizá se olvido porque al final de la expedición Carlos IV estaba a punto de ser expulsado de España por los franceses y aquello que tendría que haber sido titular en las gacetas pasó a segundo plano.
.
Escritora, articulista, conferenciante… esta apasionante y ocupada mujer nos hizo un hueco para contestar a esta entrevista sobre su último libro: Ángeles custodios, la historia de una expedición a comienzos del siglo XIX para llevar la vacuna contra la viruela a todas las tierras que componían el Imperio Español.
- ¿Cómo surgió la idea de escribir Ángeles custodios?
Hace años cuando Ana pastor era ministra de Sanidad supe de las celebraciones del segundo centenario de esta expedición y me pareció apasionante. La primera vacuna que existió, un médico amante de la filantropía y 22 huérfanos como vía para propagarla por toda sur America y Filipinas en sus propios cuerpos. No faltaba nada para que resultase una buena novela y cuando terminé con los proyectos en los que estaba en ese momento, me decidí por esta historia.
- ¿Cómo descubriste la historia de Isabel Cendal, la protagonista?
Investigando y leyendo todos los ensayos que sobre la expedición filantrópica de Balmis existían. A ella en México incluso le han puesto el nombre de una escuela de enfermería y es que algunos la catalogan como la primera pediatra que existió.
- La historia es impresionante. ¿Qué es lo que más te llamó la atención a ti o qué destacarías de ella?
El que pasase tan desapercibida. Si Balmis y los protagonistas hubiesen sido aventureros franceses o ingleses se hubiese conocido en todo el mundo. Quizá se olvido porque al final de la expedición Carlos IV estaba a punto de ser expulsado de España por los franceses y aquello que tendría que haber sido titular en las gacetas pasó a segundo plano.
.
.
- La novela cuenta con una base documental importante. Ahora mismo se me ocurre, por ejemplo, los nombres y apellidos de muchos de los niños que participaron en aquella expedición. ¿Fue una labor muy dura recabar la información?
Siempre es difícil recabar información pero en este caso varios profesores y profesoras de diferentes universidades lo descubrieron y publicaron en diversos ensayos. Al final del libro se encuentra toda la bibliografía de la que me serví.
- La novela tiene momentos muy intensos. ¿Ha habido algún pasaje que te haya costado especialmente escribir?
El encuentro del hijo adoptivo por Isabel para llevarlo al hospicio creo que es bastante impactante. De todas maneras disfruté pergeñando aquel drama con final feliz.
- La atracción que parecía sentir el doctor Balmis, al frente de la expedición, por Isabel Cendal, ¿es producto de la ficción?
Dos cosas son ficción. El trío amoroso que aparece y la figura de Juanillo el grumete del barco. Son las cosas que como escritora invento para rellenar las lagunas que deja la historia y que la hacen más entretenida. Sin ellas no podría existir la novela como tal pero en nada cambia la veracidad de la hazaña narrada.
- En la novela hablas de un remedio que lady Montagu trajo de Asia, también contra la viruela si no me equivoco. ¿En qué consistía ese remedio, que parece causó muchas muertes?
En inocular la misma viruela mortal en poca cantidad. Es algo que por ejemplo en Jadreque, Guadalajara, las curanderas también practicaban. Si el paciente estaba fuerte superaba la enfermedad, si por el contrario no lo lograba muchas veces moría.
.
- La novela cuenta con una base documental importante. Ahora mismo se me ocurre, por ejemplo, los nombres y apellidos de muchos de los niños que participaron en aquella expedición. ¿Fue una labor muy dura recabar la información?
Siempre es difícil recabar información pero en este caso varios profesores y profesoras de diferentes universidades lo descubrieron y publicaron en diversos ensayos. Al final del libro se encuentra toda la bibliografía de la que me serví.
- La novela tiene momentos muy intensos. ¿Ha habido algún pasaje que te haya costado especialmente escribir?
El encuentro del hijo adoptivo por Isabel para llevarlo al hospicio creo que es bastante impactante. De todas maneras disfruté pergeñando aquel drama con final feliz.
- La atracción que parecía sentir el doctor Balmis, al frente de la expedición, por Isabel Cendal, ¿es producto de la ficción?
Dos cosas son ficción. El trío amoroso que aparece y la figura de Juanillo el grumete del barco. Son las cosas que como escritora invento para rellenar las lagunas que deja la historia y que la hacen más entretenida. Sin ellas no podría existir la novela como tal pero en nada cambia la veracidad de la hazaña narrada.
- En la novela hablas de un remedio que lady Montagu trajo de Asia, también contra la viruela si no me equivoco. ¿En qué consistía ese remedio, que parece causó muchas muertes?
En inocular la misma viruela mortal en poca cantidad. Es algo que por ejemplo en Jadreque, Guadalajara, las curanderas también practicaban. Si el paciente estaba fuerte superaba la enfermedad, si por el contrario no lo lograba muchas veces moría.
.
.
- En tu historia hay personajes entrañables. ¿Le cogiste especial cariño a alguno de ellos?
Cuando pasas meses con ellos, hablando y sintiendo por ellos; es inevitable
- Has publicado novelas, ensayos y biografías. ¿En qué género te encuentras más cómoda a la hora de escribir?
Siempre en la novela. Te brinda la oportunidad de soñar sin tener que encorsetarte.
- ¿Estás preparando ya algún nuevo trabajo? ¿Puedes adelantarnos algo?
Una historia de manoleteras, duquesas y músicos en la España de finales del siglo XVIII. Es una novela histórica de pasiones e intriga. Más no puedo revelar.
- En tu historia hay personajes entrañables. ¿Le cogiste especial cariño a alguno de ellos?
Cuando pasas meses con ellos, hablando y sintiendo por ellos; es inevitable
- Has publicado novelas, ensayos y biografías. ¿En qué género te encuentras más cómoda a la hora de escribir?
Siempre en la novela. Te brinda la oportunidad de soñar sin tener que encorsetarte.
- ¿Estás preparando ya algún nuevo trabajo? ¿Puedes adelantarnos algo?
Una historia de manoleteras, duquesas y músicos en la España de finales del siglo XVIII. Es una novela histórica de pasiones e intriga. Más no puedo revelar.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario