Reseña - por Pilar Alonso
Ediciones B, Octubre 2009
Género: Novela histórica
871 páginas
Publio Cornelio Escipión ha conseguido derrotar a Aníbal y finalizar así la tarea que iniciaron su padre y su tío.
Alejada ya la amenaza de Cartago, los ojos de Roma se vuelven hacia Asia, donde Antíoco III de Siria pretende recomponer el gran imperio que conquistara en su día Alejandro Magno. Pero, para hacerlo, se ha enfrentado a ciudades aliadas de Roma, Pérgamo entre ellas. Y Aníbal parece formar parte del inmenso ejército del rey sirio.
Publio Cornelio volverá a los campos de batalla, esta vez como asesor de su hermano Lucio, ahora cónsul de Roma. Y de nuevo con tropas escasas.
En la ciudad de Roma, Marco Porcio Catón ha sucedido en su campaña contra los Escipiones al fallecido Fabio Máximo, y lo ha hecho con el mismo ímpetu y rigor. No dudará en someter a juicio al mismo Publio Cornelio con tal de restarle influencia entre los ciudadanos de Roma.
Y Publio Cornelio deberá luchar en esta ocasión en una guerra en la que las palabras sustituyen a las espadas.
.
Ediciones B, Octubre 2009
Género: Novela histórica
871 páginas
Publio Cornelio Escipión ha conseguido derrotar a Aníbal y finalizar así la tarea que iniciaron su padre y su tío.
Alejada ya la amenaza de Cartago, los ojos de Roma se vuelven hacia Asia, donde Antíoco III de Siria pretende recomponer el gran imperio que conquistara en su día Alejandro Magno. Pero, para hacerlo, se ha enfrentado a ciudades aliadas de Roma, Pérgamo entre ellas. Y Aníbal parece formar parte del inmenso ejército del rey sirio.
Publio Cornelio volverá a los campos de batalla, esta vez como asesor de su hermano Lucio, ahora cónsul de Roma. Y de nuevo con tropas escasas.
En la ciudad de Roma, Marco Porcio Catón ha sucedido en su campaña contra los Escipiones al fallecido Fabio Máximo, y lo ha hecho con el mismo ímpetu y rigor. No dudará en someter a juicio al mismo Publio Cornelio con tal de restarle influencia entre los ciudadanos de Roma.
Y Publio Cornelio deberá luchar en esta ocasión en una guerra en la que las palabras sustituyen a las espadas.
.
* * *
.
La traición de Roma cierra la trilogía sobre Publio Cornelio Escipión. Con Cartago derrotada, de repente el mundo parece abrirse ante nuestros ojos. Ya no nos encontramos en la parte occidental del Mediterráneo, ahora la acción se desarrolla también en la parte oriental y esos nuevos escenarios serán testigos de las nuevas hazañas del protagonista. Aníbal no ha desaparecido, continúa en escena, al igual que Catón, que sigue con sus maquinaciones para desprestigiar a Escipión, y sobre ese planteamiento se desarrollarán los últimos años del general.
La estructura de esta novela difiere un poco de las anteriores. Ahora nos encontramos también con fragmentos de las Memorias de Escipión. Como reconoce el mismo autor, se sabe que dichas memorias fueron escritas, aunque no hayan llegado a nuestros días. Con el rigor que le caracteriza, Santiago Posteguillo las ha recreado como él supone que debieron ser, y el resultado es más que aceptable.
En este libro, el Publio Cornelio que tenemos ante nosotros ha variado un poco con respecto a los dos anteriores. Su éxito en las distintas campañas parecen haberle henchido de vanidad y su actuación no siempre resulta del agrado del lector. Su intransigencia y su exceso de orgullo son bazas que juegan en su contra y que al final terminarán pasándole factura.
Esta novela incide más en la parte que se desarrolla en Roma y que resulta tan interesante como la que acontece en los campos de batalla o en las cortes extranjeras. El autor vuelve a demostrar el ímprobo trabajo de documentación llevado a cabo para este proyecto y vuelve a rellenar los huecos con hechos que bien pudieron haberse desarrollado justo así.
Sigue habiendo momentos emotivos, tensos, dramáticos, sugerentes y épicos, una combinación que obtiene resultados excelentes. Y vuelve a ser una de esas novelas que es casi imposible abandonar hasta el final, un final que no por sabido es previsible.
La traición de Roma culmina un trabajo de más de seis años y para el lector, para mí al menos, deja un hueco que va ser muy difícil de llenar. Me he despedido de unos personajes que me han acompañado durante más de 2.300 páginas, de cuyas vidas y aventuras me he empapado hasta altas horas de la madrugada y que luego han poblado mis sueños. Sin duda ha sido una triste despedida.
La traición de Roma cierra la trilogía sobre Publio Cornelio Escipión. Con Cartago derrotada, de repente el mundo parece abrirse ante nuestros ojos. Ya no nos encontramos en la parte occidental del Mediterráneo, ahora la acción se desarrolla también en la parte oriental y esos nuevos escenarios serán testigos de las nuevas hazañas del protagonista. Aníbal no ha desaparecido, continúa en escena, al igual que Catón, que sigue con sus maquinaciones para desprestigiar a Escipión, y sobre ese planteamiento se desarrollarán los últimos años del general.
La estructura de esta novela difiere un poco de las anteriores. Ahora nos encontramos también con fragmentos de las Memorias de Escipión. Como reconoce el mismo autor, se sabe que dichas memorias fueron escritas, aunque no hayan llegado a nuestros días. Con el rigor que le caracteriza, Santiago Posteguillo las ha recreado como él supone que debieron ser, y el resultado es más que aceptable.
En este libro, el Publio Cornelio que tenemos ante nosotros ha variado un poco con respecto a los dos anteriores. Su éxito en las distintas campañas parecen haberle henchido de vanidad y su actuación no siempre resulta del agrado del lector. Su intransigencia y su exceso de orgullo son bazas que juegan en su contra y que al final terminarán pasándole factura.
Esta novela incide más en la parte que se desarrolla en Roma y que resulta tan interesante como la que acontece en los campos de batalla o en las cortes extranjeras. El autor vuelve a demostrar el ímprobo trabajo de documentación llevado a cabo para este proyecto y vuelve a rellenar los huecos con hechos que bien pudieron haberse desarrollado justo así.
Sigue habiendo momentos emotivos, tensos, dramáticos, sugerentes y épicos, una combinación que obtiene resultados excelentes. Y vuelve a ser una de esas novelas que es casi imposible abandonar hasta el final, un final que no por sabido es previsible.
La traición de Roma culmina un trabajo de más de seis años y para el lector, para mí al menos, deja un hueco que va ser muy difícil de llenar. Me he despedido de unos personajes que me han acompañado durante más de 2.300 páginas, de cuyas vidas y aventuras me he empapado hasta altas horas de la madrugada y que luego han poblado mis sueños. Sin duda ha sido una triste despedida.
.
.
2 comentarios:
nice~....................................................................................................
Magnífica trilogía, épica, de las que marcan época en la vida de un lector.
Esta última entrega no me pareció tan apasionante como las otras pero es un buen colofón a la saga. Además posee la virtud adicional de ser la composición más madura de las tres, o al menos así me pareció.
Publicar un comentario