martes, 28 de julio de 2009

La conspiración púrpura - Luis E. Íñigo

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Reseña - por Pilar Alonso

Nabla Ediciones, Mayo 2009
365 páginas
Género: Novela


Día de Año Nuevo. En la Biblioteca Nacional de Praga se ha producido el robo de un famoso códice conocido como la Biblia del Diablo.

Pocas horas más tarde, el Papa de Roma, en una bendición a los fieles en la Plaza de San Pedro, parece entrar en trance y pronuncia unas palabras en un idioma desconocido.

En el Parque del Retiro de Madrid, un mendigo es apaleado por miembros de una tribu urbana. El padre Gabriel de Urdaneta, antiguo miembro de los Servicios Secretos Vaticanos, pone en fuga a los atacantes. La víctima, antes de morir, le entrega un sobre que habla sobre un fraude a gran escala en las cuentas de la Banca Vaticana.

Todos esos episodios, en apariencia sin conexión, forman parte de una conspiración que dos detectives, uno checo y uno italiano, unidos a una profesora de Historia de las Religiones, también checa, tratarán de desentrañar.

Cuando aparezca el primer Cardenal asesinado, las piezas del complejo puzzle comenzarán a encajar.

El tema de las conspiraciones eclesiásticas no es ya un asunto novedoso. La sobreabundancia de textos de este tenor llevan inundando las librerías desde que Dan Brown publicase su famoso Código Da Vinci. La otrora poderosa Iglesia Católica se ha visto desde entonces atacada desde todos los frentes a través de las historias más rocambolescas y variadas. Y, la verdad, tienen su público.

Luis E. Íñigo, licenciado en Historia y vinculado al mundo de la Enseñanza, también se ha subido al carro con su segunda novela: La conspiración púrpura. En ella da muestras de conocer bien la ciudad de Roma, así como algunos entresijos del Vaticano, entre ellos su Servicio Secreto, que nada tiene que envidiar al famoso Mossad israelí.

En un entorno real, el autor ha elaborado un argumento complejo en apariencia aunque sencillo en planteamiento, una ficción un tanto desmesurada pero con muchos puntos interesantes, personajes atractivos y una trama detectivesca bien trazada.

Pero tal vez lo que yo destacaría por encima de otras novelas del mismo género es la calidad con la que está escrita. El autor ha sabido cuidar el lenguaje, con una prosa rica, cuidada con esmero, que es algo que suele faltar en estos libros que parecen publicarse al peso.

He de confesar que me enfrenté al libro con ciertas reservas, sobre todo porque el tema Iglesia-conspiraciones me resulta ya bastante manido, pero he de reconocer que me lo he pasado muy bien. Es entretenido, está bien hilvanado, tiene buen ritmo y está bien escrito.

Recomendable para todos aquellos que disfruten de este género. Prometo que no les va a defraudar.
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jueves, 16 de julio de 2009

Nocturna - Guillermo del Toro y Chuck Hogan

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Reseña - por Pilar Alonso

Editorial Suma de Letras, Junio 2009
551 páginas
Género: Novela


Un avión procedente de Berlín aterriza en el aeropuerto JFK de Nueva York. Nada más posarse en tierra se apagan todas sus luces sin que parezca existir ninguna explicación razonable. Nadie responde a las llamadas desde la torre de control ni a los teléfonos móviles de los pasajeros.

Cuando por fin logran acceder al interior del aparato, descubren que todos los pasajeros excepto cuatro están muertos. Y ni los supervivientes son capaces de explicar qué es lo que ha sucedido. Todo el mundo piensa que se trata de un extraño virus de acción inmediata.

Pocas horas más tarde, los cadáveres desaparecen de la morgue y se inicia una oleada de violencia que nadie parece ser capaz de detener.


Cuando uno lee una novela a veces olvida que el autor no es una figura etérea, es también una persona que profesa una serie de creencias, que tiene una visión del mundo particular y unas experiencias propias que lo condicionan y lo limitan y que, en algunos casos, vive en un momento histórico definido por una serie de parámetros. Sin embargo, es increíblemente fácil ignorar todo eso cuando nos hayamos frente a un libro, donde lo que prima es la historia en sí misma, sin otras consideraciones.

Así, como comentan los propios autores, el Drácula que creó Bram Stoker era sensible al agua bendita, a los crucifijos y a todo cuanto tuviera que ver con el cristianismo. No en vano el autor era un católico irlandés y, a la hora de enfrentarse contra el Mal, así con mayúsculas, nada mejor que las herramientas que le proporcionaba su religión.

Ahora, en esta época científica y tecnológica, Guillermo del Toro y Chuck Hogan reinventan la novela de vampiros y la adaptan a un entorno que nos resulta más cotidiano, sin olvidar algunos de los rasgos que hicieron famoso a Drácula. Porque ¿qué sería de cualquier vampiro que se preciase sin su propio ataúd?

Nocturna alterna las modernas tecnologías, como móviles, aeropuertos, forenses y análisis de ADN, con las leyendas propias del género, y el resultado es una novela completamente absorbente, llena de acción y suspense, con buenos diálogos, un ritmo excelente y situaciones espeluznantes.

La atmósfera que destila parece emanar de sus páginas para envolver al lector en un mundo de pesadilla, donde aparecen algunos de esos temores ocultos que nunca nos atrevemos a confesar y donde la noche vuelve a convertirse en el enemigo.

La imaginación de Guillermo del Toro y la pluma de Chuck Hogan han dado vida a la primera parte de una trilogía que promete deparar muchos éxitos y que no me extrañaría ver llevada al cine en un futuro no muy lejano.

Para los amantes del género de vampiros es una novela absolutamente recomendable.
Para los demás… también.
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lunes, 13 de julio de 2009

Las hijas del frío - Camilla Läckberg

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Reseña - por Pilar Alonso. Publicada originalmente en www.ciberanika.com

Editorial Maeva, Junio 2009
477 páginas
Género: Novela


La escritora Erika Falck y su marido, el detective Patrick Hedström, acaban de tener una hija. Mientras la esposa permanece en casa, un tanto agobiada por los inesperados cambios que la maternidad ha introducido en su vida, el marido debe acudir a cubrir el supuesto accidente de una niña, cuyo cadáver ha aparecido enredado en las redes de un pescador.

Cuanto más profundiza el agente en la investigación del accidente, más convencido está de que se trata de algo mucho peor. La familia de la niña y unos vecinos con los que les unen viejas rencillas parecen ser los principales sospechosos.

Mientras tanto, se desarrolla otra historia que se inicia en 1925, la de una joven millonaria encaprichada de un hombre de baja extracción social.

Ambas historias confluirán hacia un final sorprendente.


No hay duda de que los escritores escandinavos están de moda y Camilla Läckberg es una de sus representantes más conocidas. Tras los éxitos cosechados con La princesa de hielo y Los gritos del pasado, Erika y Patrick vuelven a encontrarse con un asesinato entre manos, aunque la reciente maternidad de Erika le impida participar en su resolución con total entrega.

No nos encontramos con un asesino en serie, como parece ser la tónica de las últimas novelas de este tipo aparecidas en el mercado. La autora vuelve a las novelas de antaño, a los casos simples al estilo de Agatha Christie, con personajes bien perfilados y un argumento bien estructurado.

La trama avanza a través de dos ramas. En una de ellas se encuentran Erika y Patrick en el momento presente. En la otra, que se va narrando al inicio de cada capítulo, nos trasladamos a los años 20. Bien es cierto que al principio no parece que ambas tengan nada en común pero, conforme nos aproximamos al tronco, las piezas van encajando en su sitio.

La novela, además, no es sólo la narración de las pesquisas que conducen a la resolución del caso, es mucho más: un retrato de un pueblo costero no muy distinto a cualquiera de los que jalonan nuestra geografía, con sus rencillas y sus problemas cotidianos, una comunidad con su propia idiosincrasia, que se ve asaltada durante el verano por grupos de turistas.

Pero tal vez lo que más llama la atención es el cuidado que profesa la autora a sus personajes, especialmente a los protagonistas: sus cuitas, sus motivaciones y las consecuencias de las decisiones que han ido tomando a lo largo de los libros anteriores. Así, en este caso, Erika y Patrick deben enfrentarse a la llegada del bebé, con todos los problemas que ello conlleva. No obstante, no es necesario haberse leído las anteriores novelas de Camilla Läckberg para adentrarse en Las hijas del frío. Funciona perfectamente como novela independiente y proporciona suficiente información como para que el lector sienta que no se ha perdido ningún dato fundamental.

Las hijas del frío es sumamente absorbente, una novela de intriga de aquellas que no se pueden dejar hasta el final.
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jueves, 9 de julio de 2009

Blasfemia - Douglas Preston

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Reseña - realizada por Pilar Alonso y publicada originalmente en www.ciberanika.com

Editorial Plaza&Janés, Abril 2009
474 páginas
Género: Novela


El acelerador de partículas más potente del mundo se halla en Arizona, a varios metros bajo tierra, tratando de recrear el Big Bang. Hace dos meses que debería estar funcionando, pero algo ha sucedido y los científicos lo están ocultando.

Wyman Ford, ex-miembro de la CIA, recibe instrucciones para llevar a cabo una doble misión: por un lado tranquilizar a la población navajo en cuya reserva se encuentra la máquina. Por el otro, tratar de descubrir qué esconden los científicos.

Mientras, comienzan a circular rumores cada vez más radicales acerca de los experimentos que tratan de negar la existencia de Dios.
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Nos encontramos con un thriller a la vieja usanza, sin manuscritos ni conspiración eclesiástica de por medio, aunque la religión juegue un papel importante en la novela. Yo quizás la etiquetaría de thriller científico, porque ese aspecto es esencial en el libro y Douglas Preston parece conocer bien el tema. Aceleradores de partículas, matemáticas, física cuántica, agujeros negros... toda una terminología puesta al alcance del lector que, aunque se pierda con algunos datos técnicos, puede retener lo suficiente como para seguir la trama sin tropiezos.

El argumento no es especialmente original: el típico ex-miembro de algún equipo de fuerzas especiales que acude para averiguar qué se está cociendo, un antiguo amor de por medio, y un secreto por descubrir. Aunque hay un aspecto que cada vez se estila más en la literatura de nuestros días: el valor de internet. En este caso, una carta colgada en la red que aparece tres horas más tarde en casi cincuenta mil webs de todo el país. No sé si sucedería así de rápido en la vida real, pero no creo que se alejara mucho de esas cifras. Ese poder de divulgación de las noticias y los mensajes, unido al fanatismo de algunos sectores de la población, van a ser cruciales en el argumento.

La novela es de aquellas que atrapan desde el inicio. Mucha acción, personajes bien perfilados, suspense, diálogos ágiles y descripciones escuetas.

Personalmente prefiero la saga del agente Pendergast que Douglas Preston escribe junto a Lincoln Child, aunque reconozco que he pasado un par de días completamente absorta en Blasfemia, un thriller de los de siempre y que, por esa misma razón, se lee con sumo agrado.
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lunes, 6 de julio de 2009

La nariz de Edward Trencom - Giles Milton

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Reseña - por Pilar Alonso

Editorial La Factoría de Ideas, 2009
Género: Novela
314 páginas


Edward Trencom regenta una quesería en el centro de Londres que ha pertenecido a su familia durante generaciones. Gracias a su increíble nariz es capaz de percibir los quesos más delicados y sabrosos.

El descubrimiento en la bodega de la tienda de una caja que contiene documentos de sus antepasados hará tambalear la hasta entonces tranquila existencia de Edward y su esposa Elizabeth.

Sin saberlo, el último de los Trencom está a punto de embarcarse en una aventura en la que perdieron la vida gran parte de sus ancestros.
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Desde que leí El perfume, de Patrick Süskind, hace ya muchos años, no había vuelto a encontrarme con una novela en la que el sentido del olfato tuviese tanto protagonismo. En esta ocasión, en cambio, no hablamos de embriagadoras esencias, sino de las diversas variantes de quesos, que el protagonista identifica sólo con percibir su olor y cuya procedencia es capaz de adivinar aislando cada queso de entre todos los demás en una tienda abarrotada de ellos.

Hasta esta novela, no conocía yo la multitud de variantes de dicho manjar, que en el libro aparecen almacenados en una inmensa bodega siguiendo un riguroso orden geográfico. Es encomiable la labor de investigación del autor a la hora de proporcionar los nombres, los orígenes e incluso el modo de preparar tal alimento, que no me cabe duda los amantes del queso sabrán apreciar en su justa medida.

Pero la novela es mucho más que un protagonista dotado de un sentido del olfato impresionante y una tienda bien provista de exquisiteces. Es también una historia de suspense que se va tejiendo desde el inicio y que se va ramificando a medida que se desarrolla la trama.

La novela consta de dos facetas. En la primera acompañamos a Edward Trencom en su quesería y en sus pesquisas acerca de sus antepasados. En la segunda, en capítulos salteados, conocemos las historias de esos antepasados, que se remontan al siglo XVII, y sus extrañas vidas. Al final, ambas confluyen en un final que se va adivinando a medida que avanzamos en la trama.

Antes de iniciarse en la lectura, quisiera darles un consejo: no se dejen engañar por el Prólogo, ni siquiera se molesten en leérselo una segunda vez. Con una sola basta, porque no se van a enterar de gran cosa. Es más bien un Epílogo, al que hay que volver una vez finalizada la novela para que todo cobre sentido: sin duda una broma del autor.

Porque el sentido del humor está presente desde el inicio, un humor fino, muy inglés, asentado en una prosa fluida y rica en matices que es una delicia leer. La historia es original, seductora, inteligente y extravagante, salpicada de episodios históricos y aderezada con un sinfín de olores y sabores. Un placer para más de un sentido.

¡Que ustedes la disfruten!
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