Editorial Alfaguara
363 páginas
Género: Novela
En el mes de mayo de 1593 moría asesinado el dramaturgo Christopher Marlowe, autor de Fausto y coetáneo de Shakespeare.
Burgess recrea la vida de este enigmático personaje y los posibles motivos que provocaron su muerte.
Opinión
Nunca han dejado de asombrarme las barbaridades que se pueden llegar a cometer en nombre de la religión, antes, ahora y, para desgracia de todos, siempre. Y ese tema es el eje principal alrededor del que gira la trama de Un hombre muerto en Deptford. Tras María Tudor, la Sanguinaria, subió al trono de Inglaterra Isabel I. Tanto como la primera había perseguido a los protestantes, la segunda persiguió a los católicos. Las matanzas de la primera le valieron su sobrenombre y a la segunda le habría venido que ni pintado. En ese contexto, se desarrolla la historia de Christopher Marlowe, reclutado para la causa protestante.
Christopher Marlowe tuvo la mala suerte de nacer el mismo año que Shakespeare y tal vez por ello su figura ha pasado desapercibida, eclipsada por la grandeza de su contemporáneo. No obstante, es innegable que posee su propia voz y una vida que merecía la pena ser contada.
La versión oficial sobre su muerte nunca llegó a convencer a nadie, y Burgess trata de proporcionar una hipótesis más que plausible acerca de su asesinato. Su escepticismo religioso en una época tan tensa en dichas cuestiones, su trabajo como espía al servicio de la Reina y su homosexualidad manifiesta, se combinan para convertir a Marlowe en una persona poco grata una vez que decide abandonar el Servicio.
Esta fue la última novela del que fue el autor de La naranja mecánica, y en ella desarrolla tal virtuosismo en el lenguaje que puede lograr apabullar al lector, al menos en los inicios. El estilo es un tanto recargado, muy acorde con la época, pero una vez que se logra superar el listón, la prosa fluye con facilidad y la historia consigue capturar la atención.
Como el mismo autor reconoce al final de su obra, se basó en los trabajos de investigación de otros autores para elaborar su propia historia y el resultado es una novela intensa, rica en matices y sin duda brillante. A través de su pluma tenemos el privilegio de asistir a una de las épocas más intrigantes y crueles de la historia de Gran Bretaña, en un relato de gran trasfondo político, audaz, y en ocasiones conmovedor.
Burgess recrea la vida de este enigmático personaje y los posibles motivos que provocaron su muerte.
Opinión
Nunca han dejado de asombrarme las barbaridades que se pueden llegar a cometer en nombre de la religión, antes, ahora y, para desgracia de todos, siempre. Y ese tema es el eje principal alrededor del que gira la trama de Un hombre muerto en Deptford. Tras María Tudor, la Sanguinaria, subió al trono de Inglaterra Isabel I. Tanto como la primera había perseguido a los protestantes, la segunda persiguió a los católicos. Las matanzas de la primera le valieron su sobrenombre y a la segunda le habría venido que ni pintado. En ese contexto, se desarrolla la historia de Christopher Marlowe, reclutado para la causa protestante.
Christopher Marlowe tuvo la mala suerte de nacer el mismo año que Shakespeare y tal vez por ello su figura ha pasado desapercibida, eclipsada por la grandeza de su contemporáneo. No obstante, es innegable que posee su propia voz y una vida que merecía la pena ser contada.
La versión oficial sobre su muerte nunca llegó a convencer a nadie, y Burgess trata de proporcionar una hipótesis más que plausible acerca de su asesinato. Su escepticismo religioso en una época tan tensa en dichas cuestiones, su trabajo como espía al servicio de la Reina y su homosexualidad manifiesta, se combinan para convertir a Marlowe en una persona poco grata una vez que decide abandonar el Servicio.
Esta fue la última novela del que fue el autor de La naranja mecánica, y en ella desarrolla tal virtuosismo en el lenguaje que puede lograr apabullar al lector, al menos en los inicios. El estilo es un tanto recargado, muy acorde con la época, pero una vez que se logra superar el listón, la prosa fluye con facilidad y la historia consigue capturar la atención.
Como el mismo autor reconoce al final de su obra, se basó en los trabajos de investigación de otros autores para elaborar su propia historia y el resultado es una novela intensa, rica en matices y sin duda brillante. A través de su pluma tenemos el privilegio de asistir a una de las épocas más intrigantes y crueles de la historia de Gran Bretaña, en un relato de gran trasfondo político, audaz, y en ocasiones conmovedor.
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4 comentarios:
Genial blog. Felicidades!
Gracias!!!
Muackssssssss
¡Hola Pilar! Enhorabuena por tu blog, al que accedo por vez primera (procedo de hislibris).Justamente ayer compré este libro. Soy lectora habitual de Burguess, aunque lo suyo no es lo histórico,o al menos tiene poca obra ambientada en épocas antiguas. Pero esta me llamó la atención, Además, hacemucho tiempo que no publican nada de él, yo he tenido que comprñarmelo todo en librerias de lance. Espero que esta, por lo que cuentas en tu espléndida reseña, me gustará. Cuando la lea te comentaré.
Muchas gracias, Ariodante. Te conozco de hislibris. Espero que te guste, hay algunos pasajes bastante densos, pero creo que la novela merece la pena. Ya me contarás.
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