Con este artículo inauguro una nueva sección: películas históricas y/o películas basadas en obras literarias.
Y comenzaré con una que vi este fin de semana: De ratones y hombres, película basada en el libro homónimo de John Steinbeck y protagonizada por Gary Sinise (quien también la dirige) y John Malkovich.
La acción transcurre en Estados Unidos durante la Gran Depresión de los años 30. Dos amigos, George (Gary Sinise) y Lennie (John Malkovich), el último de ellos retrasado mental, viajan por el país en busca de trabajo. Llegan finalmente al rancho Tyler, donde serán contratados. Allí se verán sometidos a la estricta vigilancia del hijo del capataz, que la tomará con el pobre de Lennie. Con la aparición de la insatisfecha mujer de Curley en escena, aumentarán los problemas para ambos. George deberá vigilar constantemente a Lennie para que no se meta en líos, y es que su amigo tiene una increíble fuerza que no siempre es capaz de controlar.
De ratones y hombres se publicó en 1937 y es una de las novelas más famosas de Steinbeck, premio Nobel en 1962. Al igual que en Las uvas de la ira, asistimos a la desesperanza de los menos favorecidos, a los viajes por las grandes extensiones norteamericanas, con esa sensación de soledad que el autor supo plasmar tan bien, y a la fuerza de sus protagonistas, especialmente Lenni, cuya ternura consigue que todos los que le rodean terminen apreciándolo. Con el pesimismo que caracterizó muchas de las novelas de este escritor, nos enfrentamos a temas como la injusticia o el racismo, muy bien reflejados en el film.
La película tiene un estupendo guión, del que se ocupó Horton Foote, quien ya consiguió dos Oscars, uno con Matar un ruiseñor y otro con Gracias y favores, una espléndida fotografía y una intensa banda sonora. Los actores muy bien dirigidos, sobre todo el pobre anciano que vive en el barracón, interpretado por un maravilloso Ray Walston. No me convenció el doblaje al castellano del personaje que interpresa Malkovich, pero no hay duda de que su interpretación es soberbia, al igual que la de Gary Sinise, su ángel de la guarda.
Una película emotiva, sin excesivas pretensiones, que conquista sobre todo por su sencillez y su ritmo pausado, muy acorde con la historia que narra y muy lejos del cine de acción que llena nuestras actuales pantallas.
Me quedo, tanto en el libro como en la película, con la relación tan especial entre los dos protagonistas, un verdadero homenaje a la amistad, a la confianza y al compromiso.
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4 comentarios:
¡¡¡Me las apunto!!..la novela y la peli, ambas dos.
Muy interesante como siempre tu comentario.
Besos
josephb
Creo que te gustarán, ambas dos ;)
Muacks
No sé si voy a decir un disparate pero a mi Lenny me recuerda al Frankenstein de Mary Shelley.
Luismi.
No me parece un disparate en absoluto, Luismi. De hecho, creo que estoy bastante de acuerdo contigo. La misma fuerza incontrolada, la misma ternura, similar comportamiento, parecida torpeza mental...
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