lunes, 8 de diciembre de 2008

De quita y pon

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Apuntes - por Pilar Alonso


James Scott, duque de Monmouth (1649-1685), era hijo natural de Carlos II de Inglaterra y de su amante, Lucy Walter. Nació en Holanda, adonde su padre había tenido que exiliarse tras la decapitación de Carlos I en 1649.

En junio de 1685 desembarcó en Dorset, dispuesto a enfrentarse a su tío Jacobo II, que era católico, hacerse con el trono de Inglaterra, del que se consideraba legítimo heredero, y restaurar el protestantismo. Una vez en suelo inglés, no pudo reunir más que un pequeño ejército de unos 3.000 soldados de infantería, sin experiencia alguna y compuesto en su mayoría por artesanos. Enfrentado al ejército nacional en Sedgemoor (Somerset), fue derrotado y capturado.

La Rebelión de Monmouth no supuso en ningún momento una amenaza real para la Corona, pero pasó a ser conocida por la sangrienta represión que la siguió. El proceso, que se denominó el Tribunal Sangriento, lo llevó el juez Jeffreys, cruel, vengativo y conocido como El Juez de la Horca. Más de trescientos rebeldes fueron condenados y ejecutados y un número mucho mayor fue deportado a las Indias Occidentales.

El duque de Monmouth fue llevado a la Torre de Londres y decapitado el 15 de julio de 1685. El verdugo no debía andar muy fino aquel día, pues hicieron falta al menos cinco hachazos para cercenar su cabeza.

Pero, hay que ver cómo son las cosas, no había un retrato oficial del duque que, a fin de cuentas, y por ilegítimo que fuera, era el hijo de un rey. Así es que dicen que, ni cortos ni perezosos, volvieron a coser la cabeza al cuerpo para que, según ellos, la expresión fuese lo más natural posible.

Y así se pintó su retrato, de autor desconocido, que hoy se expone en la National Gallery de Londres.
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6 comentarios:

Salvador Díaz dijo...

Bueno, mujer. Otra vez mas te agradezco mucho tu entrada, que me muestra algo mas de un personaje del que solo he oído hablar (apenas pronunciar su nombre) y del que ahora ya sé algo mas como he dicho.

Muchas gracias Pilar, sigue así que te está quedando un blog muy apañado.

Salvador Díaz

Anónimo dijo...

Deberías plantearte seriamente hacer un libro con todos estos apuntes recopilados...sería un éxito seguro. Creo que una editorial como Nowtilus por ejemplo te lo publicaría del tirón.
Super-interesante el tema de la cabeza de quita y pon...

Besos!
josephb

Anónimo dijo...

Muy curioso el hecho que narras. No conocía ese cuadro, o al menos no lo recordaba, asi como la anécdota que le explica. Es una época para mi fascinante. Hace un año leí los Diarios de Samuel Pepys (1633-1703),que se refiere a la vida cotidiana en el Londres de la restauración. Pero los Diarios se refieren sólo a diez años: 1660-69, y claro, esta historia queda fuera. Al menos no recuerdo que se hable del duque alli. Tambien es un libro que, si no lo has leido y te interesa la época, es un espejo que nos muestra exactamente cómo vivían y que pasaba a pie de calle en la sociedad británica.
Saludos,

Historia y Libros dijo...

Gracias, Salvador!!

Joseph, me alegro que te haya gustado. En cuanto a lo del libro... uff, necesitaría muchos más apuntes. Pero vamos, pienso seguir con ello ;)

Ariodante, tomo nota del libro. Parece interesante. Gracias otra vez, guapa.

Patricia Tena dijo...

Guau, Pilar, vaya historia más alucinante. Me uno a los comentarios anteriores, y de hecho, ya te lo dije una vez: ¡adoro esta sección de apuntes! Son muy interesantes y me descubren cosas absolutamente desconocidas para mí! Parece que esté leyendo un artículo de la revista "Muy interesante" jejeje, que me produce siempre una sensación parecida. Sigue así! :) yo te seguiré leyendo. Muac!

Historia y Libros dijo...

Gracias, Patri!!