domingo, 7 de diciembre de 2008

El mundo que vendrá - Dara Horn

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Reseña - por Pilar Alonso


Editorial Destino
422 páginas
Género: Novela



Benjamin Ziskind, un antiguo niño prodigio, redacta preguntas para un concurso televisivo. Un día acude a una exposición y descubre con asombro un Chagall que había permanecido colgado en el salón de sus padres durante años. Y decide robarlo.

Ochenta años antes, en la Unión Soviética, Marc Chagall da clases en un orfanato. Allí, otro niño sorprenderá al pintor con uno de sus dibujos y el artista se lo cambiará por uno de sus cuadros, el mismo que años más tarde robará Ziskind. Durante el intercambio, el pequeño conocerá también a un escritor judío, que le regalará una de sus historias y que se convertirá en el otro gran protagonista de la trama.


Opinión


Sobre los escenarios de las dos historias que convergen en la novela planea continuamente la figura de Chagall, un personaje secundario al que la autora ha dibujado, a través de las palabras de uno de sus personajes, como un oportunista.

Tenemos por un lado la historia de Benjamin, de su hermana gemela Sara, de sus padres, ambos muertos ya, y del robo del cuadro. Por el otro, la del escritor yiddish Der Nister, antiguo vecino del artista, que escribía cuentos y que no pudo marcharse de Rusia como hizo Chagall. Obligado a permanecer en su país, sufrió la represión, la miseria y, finalmente, la muerte, mientras el famoso pintor, del que de vez en cuando le llegaban noticias, recorría el mundo olvidando sus orígenes.

La novela está salpicada de cuentos, la mayoría extraordinarios y cargados de simbolismo, que supuestamente escribía la madre de Ben y Sara, y de referencias a pinturas de Chagall, que es imprescindible buscar. Y todo ello es sólo el papel que envuelve el regalo que supone esta obra, una novela cargada de emociones, y en algunos momentos de una belleza sobrecogedora.

Tres generaciones se dan la mano durante la trama, y a través de ellas descubrimos aspectos como la confianza o la injusticia, la inocencia o la traición, y todo con una prosa impecable.

Una idea subyace durante toda la novela, y es con la que me quedo. “El mundo que vendrá” es en realidad el lugar al que se marchan nuestros muertos, para formar a los aún no nacidos de su propia familia y moldear el carácter que tendrán en el futuro. Hay un fragmento en el libro que resume maravillosamente esa idea: “Pequeños vestigios de sus padres flotaban en su interior y crecían, invisibles y silenciosos, construyendo un alma. Cada mujer embarazada llevaba consigo a los muertos”.
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4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pilar:Muy interesante tu blog y particularmente este post sobre el libro que comentas, el cual intentaré conseguir, pues inserta un tema o mejor: varios que desde hace años me interesan sobremanera...
Felicitaciones y adelante, que en Internet hacen falta muchas propuestas como la tuya_ con tesón y libertad se ganan corazones y sabiduría...
toni c.

Historia y Libros dijo...

Muchas gracias por tus comentarios, Toni.

Anónimo dijo...

Hola, Pilar; esta reseña me ha hecho interesarme por el libro, pero me gustaría que me hablases de la autora, de la que no sé absolutamente nada. ¿es contemporánea, qué otras cosas ha escrito?

Historia y Libros dijo...

Es contemporánea y bastante joven. Ésta es su segunda novela y según la revista Granta una de las autoras jóvenes con más interés y proyección.